Docente e investigadora de la UNLP se refirió a la situación actual de la gripe aviar en el país

«Es importante recordar que es una enfermedad infecciosa, que es altamente contagiosa, de curso agudo. Estos conocimientos se tienen en cuenta a la hora de establecer prevenciones o mediadas sanitarias, o para evaluar los trastornos que esto puede ocasionar. Afecta tanto a las aves domésticas como a las silvestres. Hay 3 tipos, al A. B y C, y el tipo A afecta a las aves, pero puede afectar a mamíferos, como ya ocurrió con el cerdo, y al humano. En este sentido, es distinto el caso de la patología que ocurre en las aves de lo que pasa con los humanos», expresó Unzuaga.

La médica veterinaria señaló además que «el estatus sanitario en la Argentina cambió en el transcurso del último mes, porque la enfermedad ya estaba presente el último año en lo que son los países de América del Sur. Es una enfermedad que se conoce, pero nosotros éramos libres. Es una enfermedad que se transmite a través de aves que migran. Particularmente las acuáticas, como patos o los gansos, entre otras, pueden transmitir la enfermedad. Hay que prestar particular atención a sitios como lagunas, mares, campos o las rutas» y agregó que «hasta el viernes pasado no teníamos casos que no fueran en animales silvestres o de traspatio (lo que antes se conocía como aves de gallinero). Cuando están sueltos sueltas, a piso, es más complejo aún. A veces vienen otras aves a comer el alimento que se desperdició. En la industria avícola, las normas de bioseguridad son muy estrictas y cada vez se suman más normas como para evitar la diseminación de la enfermedad», añadiendo que antes cualquier síntoma sospechoso de las aves, como dificultad para desplazarse o diarrea, es importante comunicarse con el SENASA, y también recomendó consumir muy cocido el pollo.