EL GOBIERNO APUESTA A UNA POLÍTICA DE SEGURIDAD NO REPRESIVA

El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, afirmó que las fuerzas federales de seguridad «deben estar en permanente preparación». Y planteó que uno de los objetivos de la gestión es desplegar «presencia y profesionalismo» donde sea preciso, y subrayó que, desde la conducción de la cartera, la autoridad se ejerce «sin necesidad de pegarle a nadie».

«No creemos en eso de tener que salir a los palazos con nadie», puntualizó.

Además, Fernández aseguró que el Gobierno nacional no está dispuesto a «reprimir ni cosa que se la parezca» ante el conflicto con la comunidad mapuche en Chubut y Río Negro, al advertir que la «aberración» por los casos de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel, en cuyas muertes estuvieron involucradas las fuerzas federales, «no se tiene que repetir».

Tras su vuelta a la gestión pública el 20 de septiembre último, después de una extensa trayectoria tanto en la provincia de Buenos Aires como en las administraciones de Néstor y Cristina Kirchner, Fernández aseguró que «el deber del Estado es que no haya violencia institucional; hay que predicarlo con el ejemplo».

Respecto a cómo caracterizar una fuerza de seguridad profesional, Fernández aseveró que deben «ejercer el monopolio de la fuerza que le confiere la Constitución para defensa de los intereses, la vida, los bienes y la libertad de los ciudadanos, pero también tiene que tener un montón de otras cualidades para las que hay que prepararse».

En cuanto al conflicto mapuche en Río Negro, explicó cuáles son las acciones que el Gobierno desarrolló en pos de resolver el conflicto. En ese sentido, dijo que la «Constitución, en su artículo 75 inciso 17, le confiere la atribución al Congreso de la Nación respecto de los pueblos indígenas, lo dice con toda claridad, y exige que se genere una mesa de diálogo para encontrar soluciones». Por ello, detalló que tuvo una «charla con la gobernadora Arabela Carreras, que coincide en esa visión. Era imperioso que ellos fueran encontrando con las distintas comunidades un ámbito para poder sentarnos. Ofrecí inclusive viajar para participar, si es necesario, y colaborar de la mejor manera con su gestión. La tarea es esa».

Además, Fernández contó que se reunió con funcionarios de la administración chilena y comparó la situación de ese país con la coyuntura argentina. El viceministro del Interior de Chile, Juan Francisco Galli le «explicó todo lo que estaban haciendo ellos en La Araucanía, donde tienen una preocupación muy severa, y yo le contaba que parecía que las cosas fueran parecidas, pero no lo son: ellos tienen un estado de sitio y un lugar militarizado». Y agregó: «Nosotros no: ni tenemos el lugar militarizado ni estado de sitio. Y no somos gente que está dispuesta a reprimir ni cosa que se le parezca».

También se refirió a los recientes casos de violencia institucional, como el de Lucas González. Y señaló a los responsables de las fuerzas de seguridad y las autoridades, al manifestar que «el grupo que tiene que ver con eso, o a los que quisieron encubrirlos, a ellos son a los que tenemos que sancionar, no a la fuerza» en su conjunto.

SOBRE LOS CORTES DE ENERGÍA

Aníbal Fernández señaló que «se está haciendo todo absolutamente para que eso no vuelva a suceder» respecto a los cortes de energía que se registraron en zonas de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense».

«El 29 de diciembre a las 14.25 hubo un pico de consumo de 27.019 megas. Uno tiene que tolerar que sinvergüenzas como Aranguren te digan que el problema son las tarifas», sostuvo el Ministro.

Fernández afirmó que «por concepto nosotros queremos que el que tiene algo para refrigerarse, un ventilador o lo que sea, pueda usarlo, es una necesidad».

«El consumo no fue por los ventiladores», sino «por la producción que va cambiando, que va teniendo una posición, una visión distinta», aseguró.

Al respecto, el Ministro enfatizó que «tenemos que encontrarle la forma que la producción siga contando con la energía que necesita para producir».