LA UNLP DESARROLLÓ UN SATÉLITE
4 febrero, 2025
En la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) un equipo conformado por ingenieros y becarios trabaja en la etapa final de integración y en los ensayos funcionales completos del USAT 1. El primer CubeSat universitario construido en la Argentina será llevado a España en marzo próximo, donde será integrado al dispositivo que lo enviará al espacio en junio de este año desde Estados Unidos.
El USAT 1 es el primero de una serie de cinco CubeSat proyectados por la Facultad de Ingeniería. Es un pequeño satélite que mide 10 por 10 por 34 centímetros y pesa alrededor de 4 kilos. Su misión será la demostración tecnológica de técnicas científicas utilizando GNSS para la observación de la Tierra. Estas técnicas que utilizan señales GNSS permiten realizar observaciones atmosféricas (presión, temperatura, humedad), según su orientación, u observaciones del suelo (por ejemplo, humedad, altimetría, rugosidad del suelo, vegetación).
El equipo que lleva adelante la iniciativa está conformado por investigadores del Centro Tecnológico Aeroespacial (CTA) del Departamento de Ingeniería Aeroespacial y del grupo de Sistemas Electrónicos de Navegación y Telecomunicaciones (SENyT) del Departamento de Electrotecnia. Además, cuentan con la colaboración de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE).
El decano de la Facultad de Ingeniería y director del CTA, Marcos Actis, resaltó que, en el exterior, un satélite de similares características tiene un costo aproximado de 200 millones de pesos, mientras que el desarrollado localmente demandó una inversión que no supera los 70 (aportes para la compra de materiales y el pago de becas de alumnos y graduados).
“Proyectos como éste, y otros que tenemos de electromovilidad, son financiados con recursos propios que genera el Centro Tecnológico Aeroespacial a través de trabajos de transferencia”, indicó Actis.
La ingeniera Sonia Botta, integrante del CTA y coordinadora del proyecto, contó que “estamos integrando todo el satélite con el hardware de vuelo, es decir, los componentes que van a volar, y haciendo pruebas de todos los sistemas en su conjunto. En conclusión, asegurándonos de que el satélite funciona completo”.
Según la ingeniera, hasta ahora los ensayos eran funcionales, pero se hacían por separado en lo que se denomina FlatSat, lo cual “es un banco de ensayos donde se interconectan las placas, pero en una configuración cómoda para ensayar. Ahora estamos integrándolo en la forma que realmente va a volar. Y una vez concluida esa etapa haremos los ensayos ambientales, fundamentalmente el de vibraciones”, indicó.