Producción de hidrógeno verde en Argentina / Eduardo Dvorkin, miembro del directorio de Y-TEC: «La perspectiva es extraordinaria»

El hidrógeno verde es un elemento que se obtiene a partir energías renovables y que, por lo tanto, es considerado clave en la lucha contra el cambio climático. La empresa australiana Fortescue acordó con el presidente Alberto Fernánez una inversión millonaria en Argentina para producirlo en el país. El hidrógeno es el elemento químico más ligero y abundante del planeta. Si bien se puede utilizar en su forma más pura como combustible, no es una fuente primaria de energía sino un vector energético.

Eduardo Dvorkin, miembro del directorio de Y-TEC, en diálogo con radio Universidad de La Plata señaló que «estamos atravesando la transición energética, es decir, tratando de quemar combustibles que no arrojen dióxido de carbono a la atmósfera, por el efecto invernadero y el cambio climático, que es bastante conocido. El mundo está queriendo hacer eso. ¿Cuáles son las alternativas a los combustibles fósiles. Una es la energía eólica o la solar, que son intermitentes, por el sol o la intensidad del viento. Entonces se recurre a medios para almacenar esa energía, para tenerla siempre disponible, aún en lugares alejados de su producción. Uno de ellos es el hidrógeno, probablemente el más evolucionado. En Río Negro hay vientos muy importantes, se instalan los molinos que producen energía, y que se usa para el proceso de electrólisis a escala industrial. Se almacena el hidrógeno y se usa para ser quemado, en lugar de carbón, gas o petróleo, o en una pila de combustible».

Al referirse a la denominación «verde», Dvorkin destacó que «en algunas de las formas de producir hidrógeno, se producen también dióxido de carbono. Es lo que se llama el hidrógeno gris, por un proceso químico que se llama reforming. No está bueno eso. La otra forma de hacerlo es a través del reforming y tener tecnología para capturar el dióxido de carbono, y guardarlo en alguna formación geológica. Es lo que se llama el hidrógeno azul. Pero el que se produce con los molinos o con la energía solar en una electrólisis está totalmente libre de dióxido de carbono y por eso se llama hidrógeno verde», y agregó, el relación al anuncio de inversión en Argentina, que «implica desafíos tecnológicos importantes, desde la producción en sí misma, el almacenamiento del hidrógeno, su transporte – más si lo queremos exportar-, la tecnología de los vehículos que los transporten. Va a ser fundamental que el sistema científico-tecnológico argentino tenga una participación en esto, que está en muy buenas condiciones para hacerlo. La perspectiva es extraordinaria».

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