RICARDO GIL LAVEDRA MANIFESTÓ QUE NO HAY CONTRATO MÁS IMPORTANTE QUE LA CONSTITUCIÓN

El presidente del Colegio Público de Abogados, Ricardo Gil Lavedra, invocó una frase del constitucionalista Juan Bautista Alberdi al afirmar que “no hay contrato más importante que la Constitución”.

“Una mayoría accidental, fruto de una elección cualquiera, no puede hacer la política que quiera. Esa política tiene que estar dentro del trazado de la Constitución, cualquiera sea esta mayoría”, enfatizó el jurista.

En el discurso de celebración por el Día del Abogado, Gil Lavedra –juez del juicio a los comandantes de la última dictadura y ministro de Justicia durante el gobierno de Fernando De la Rúa, advirtió que la figura de Alberdi “está siendo frecuentemente citada por sus ideas económicas”.

“Pero Alberdi fue también un gran institucionalista. Decía que no hay contrato más importante que la Constitución y que la política no puede tener miradas diferentes a las miradas de la Constitución. Este es el límite al dictado de la política”, enfatizó.

Gil Lavedra manifestó que “detrás del cumplimiento de las reglas fundamentales, está el rumbo de certeza y de garantía para poder superar los temores”.

“Somos custodios de la Constitución. Nuestra herramienta de trabajo es la ley. Es la que escribimos todos los días en defensa de los derechos del pueblo, en defensa de los derechos de cada ciudadano. Y esta circunstancia hace que en momentos de incertidumbre, como el que vivimos, reparemos que sólo el cumplimiento de la Constitución es el que permite dar estabilidad e integridad a una sociedad”, agregó.

Gil Lavedra sostuvo que “cuando la política tiene que subordinarse a los principios de los dictados de las normas fundamentales, esto da certeza y previsibilidad a todo el sistema político, porque hay un camino”.

“Pueden haber gobiernos de distintas ideologías, más estatistas, más liberales… Pero dentro de la traza del camino, la Constitución es la que marca los límites de cada uno de los lados”, manifestó.

En ese contexto, resaltó: “comprendemos la insatisfacción generalizada, la desesperanza y la frustración. Pero el único camino es renovar nuestro compromiso con la democracia y sus instituciones”.