Bajante histórica del Paraná / Alejandro Meitin, director de Casa Río Lab: «Estamos militando la aprobación de una ley de humedales»

5 agosto, 2021

Radio Universidad de La Plata se comunicó con Alejandro Meitin, director de Casa Río Lab, un laboratorio de investigación territorial que integra el programa “Humedales sin Fronteras”, para dialogar acerca de la bajada histórica del río Paraná.

«La bajante extrema está dando lugar a múltiples interpretaciones. Tenemos que entender que aguas arriba, arriba de Corrientes, el río Paraná recibe las aguas del río Paraguay, y también del Paraná, que viene del Brasil y del río Iguazú. En el último tiempo el caudal del río Paraguay comenzó a disminuir y a partir de marzo de 2020 también el Paraná en Brasil, y el Iguazú, comenzaron a disminuir su caudal sensiblemente. Podemos elucubrar que los efectos sobre el desmonte y la destrucción de ecosistemas nativos, que es alarmante (lo mismo que en nuestro país) puede tener algo que ver. Desde 1944 no ocurre una bajante de estas características», señaló Meitin.

Asimismo, el director de Casa Río Lab que también «tenemos que entender de dónde proviene el agua que llueve en nuestro país. En cualquier tormenta, en la que llueven, por ejemplo, 100 milímetros de agua, solo el 20 por ciento proviene del lugar dónde es evaporada, el otro tanto proviene de otro lugar. En condiciones normales, las lluvias de producen por condiciones de presión y de transporte de humedad que proviene del Amazonas y terminan precipitando en el norte de nuestro país. Se lo conoce como ‘ríos voladores’. También está la influencia oceánica, y en nuestro caso la influencia más directa la generan los océanos Indico y Pacífico, con temperaturas de agua por encima de los 28 grados centígrados, y pequeñas variaciones actúan como una hornalla, que altera los centros de alta y baja presión. Eso también está produciéndose por efectos del cambio climático», y agregó que «en nuestra región, el avance de la frontera agrícola y la destrucción de ecosistemas es fundamental. Hace mucho tiempo estamos militando la aprobación de una ley de humedales, que se trató dos veces en el Congreso, en 2013 y en 2016, con media sanción, pero su tratamiento se trabó en la cámara baja. En 2020 se quemaron 1.200.000 de hectáreas de humedales. Son quemas para la expansión de fronteras agrícolas y ganadera, con destrucción de bosques nativos y desplazamientos de comunidades. Este año logramos un proyecto unificado, pero se trabó. No queremos que se repita la misma historia y que se apruebe antes del cierre del año legislativo. Estamos organizando, todas las organizaciones de Argentina, un reclamo en el Congreso».

La entrevista:


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