COVID-19 / Un argentino que vive en Sudáfrica recibió la vacuna de Oxford

La semana pasada, el presidente Alberto Fernández anunció que Argentina será uno de los países que producirá  la vacuna contra el coronavirus de la farmacéutica británica AstraZeneca, investigada por equipos científicos de la Universidad de Oxford. De acuerdo con los primeros ensayos clínicos, esta vacuna resultó segura para las personas a quienes se les aplicó una dosis. Según explicaron, “entrena” al sistema inmunológico para combatir el COVID-19.

Para conocer más detalles Radio Universidad se comunicó con Pablo Berra, un argentino que vive en Sudáfrica y es uno de los 2020 voluntarios que recibieron la vacuna contra el coronavirus que desarrolla la prestigiosa Universidad de Oxford, Reino Unido.

“Estaban buscando voluntarios para probar esta última parte de la vacuna. Hubo una convocatoria a través de los medios de comunicación, estaban buscando cerca de 2.020 voluntarios y enseguida me contestaron que sí y al día siguiente ya formará parte de los voluntarios. Acá buscaban gente que de 20 a 65 años, había dos grupos: unos con VIH y otros que no haya tenido problemas de obesidad, diabetes e hipertensión. Así fue que el 20 de julio recibí la primera dosis y este lunes recibí la última dosis”, explicó.

Al ser consultado por el proceso, Berra señaló que no tiene miedo y confía en los especialistas que están detrás del desarrollo. “En realidad no hubo nada de miedo porque siempre pensé quiénes eran los que estaban atrás de esta vacuna. La de Oxford está encabezada la lista de los laboratorios que buscan la vacuna y siempre nos han mostrado lo resultados de las fases previas que se dieron en Inglaterra. Todo ha ido excelente y el 100% de los vacunados desarrollaron los anticuerpos de las células T y B. Ya saben que funciona la vacuna, esto me da seguridad”.

Para finalizar, afirmó que no tiene miedo y que le dio “seguridad” que los hijos de Sarah Gilbert, la mujer que inventó la vacuna, también recibieron la dosis. “Son signos de liderazgo que te invitan a no tener miedo a lo que estamos haciendo. Todo va bien, tenemos un seguimiento de 12 meses. Todos los lunes vamos al laboratorio me sacan sangre y me hacen el hisopado. Esta semana es diferente a las demás porque, al recibir la última dosis, estoy con un control más estricto porque quieren ver si hay alguna reacción en mí”, concluyó.

La entrevista