Diputados aprobó marco regulatorio para el desarrollo de la industria del cannabis medicinal / Entrevista a Silvia Kochen, investigadora principal del CONICET

La Cámara de Diputados aprobó esta semana el marco regulatorio para el desarrollo de la industria del cannabis medicinal y el cáñamo industrial, que ya tenía media sanción del Senado. De esta manera, quedó creada la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (ARICCAME), un organismo descentralizado que funcionará en el ámbito del Ministerio de Desarrollo Productivo, y tendrá como función regular –entre otras– la importación, exportación, cultivo, producción industrial, fabricación, comercialización y adquisición, por cualquier título de semillas de la planta de cannabis, del cannabis y de sus productos derivados con fines medicinales o industriales.

Silvia Kochen, investigadora principal del CONICET, profesora adjunta de Neurología en la Facultad de Medicina, Universidad de Buenos Aires (UBA), en diálogo con radio Universidad de La Plata afirmó que la sanción de la ley fue «un momento que celebramos. Yo estaba en la Cámara de Diputados y fue un momento histórico. Estamos muy contentos y contentas que tengamos ley, porque tenía la media sanción del Senado, pero no se terminaba de discutir en Diputados  esta ley, que complementa la que ya está vigente, que es acotada, corta, que salió durante el gobierno anterior, por presión, fundamentalmente de madres, por los apoyos que dimos desde el CONICET, de algunas universidades, pero pusieron todos los límites que podían. Ahora tenemos una ley que deja a todo el país en mejores condiciones para producir, para investigar clínica, creo que en esto es líder Argentina».

Kochen sostuvo, en el mismo sentido, que el cannabis medicinal «no es solo un producto con condiciones farmaceúticas, que solo la industria farmaceútica lo puede elaborar, cosa que no pasa en el mundo con el cannabis, si no también, con controles de calidad y seguridad, porque el Estado está presente, puede ser elaborado por otras instancias, lo cuán facilita no interrumpir lo que se viene haciendo históricamente. Se habilita, en la investigación clínica, avanzar en nuevas patologías donde el cannabis aparece como una posibilidad terapéutica, con presencia de efectos adversos realmente muy reducidos, tiene mucha menos toxicidad que algunos otros fármacos» y agregó que a diferencia de Estados Unidos, «dónde es legal pero tienen libertad los que tienen mucha plata, o de Uruguay donde hay solo un producto registrado en la farmacia, a precios muy altos también, en Argentina vamos a tener un lugar de vanguardia. Hay mucho trabajo por hacer para ver cómo colaboramos para la reglamentación».

La entrevista.