Espionaje ilegal en CABA / Entrevista a Beatriz Busaniche, presidenta Fundación Vía Libre

El Ministerio de Seguridad porteño accedió irregularmente a los datos biométricos de millones de personas y realizó casi 10 millones de búsquedas. Entre los afectados están Alberto Fernández, Cristina Kirchner, dirigentes de Derechos Humanos, jueces, periodistas y otros políticos oficialistas y opositores. La Justicia suspendió el uso del sistema.

Para dialogar sobre este escándalo de espionaje ilegal por parte del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, radio Universidad de La Plata se comunicó con Beatriz Busaniche, presidenta Fundación Vía Libre, quién remarcó que «es lamentable tener que decirlo, pero es lo que veníamos diciendo que podía pasar. Muchas veces los funcionarios nos contestan cuando hacemos críticas a actos de gestión, como es la compra de un sistema de esta naturaleza que eso es imposible que pase, pero al final del día, sistemas que pueden ser usados para la vigilancia masiva terminan siendo usados para eso. Quizá la ley dice que se deben controlar, pero cuando uno analiza, como hizo el juez Gallardo, que está pasando con esos controles, se encuentra con que nadie está controlando nada».

Busaniche consideró además que este sistema de reconocimiento facial en la vía pública es «una invasión a la vida privada, al derecho a la libre circulación, a la reunión e incluso del derecho a la protesta. La legislatura (de CABA) aprobara una legislación para avalar el uso de esos sistemas, y pretendió incluir ciertas regulaciones, como la creación de una comisión de seguimiento y otra fue dejar en cabeza del control a la Defensoría del Pueblo de CABA, que a lo largo de estos meses no pudo hacerlo nunca, por que la Ciudad jamás entregó los datos que la defensoría le solicitó, y la comisión no se conformó» y agregó que entonces «el Observatorio Informático de la República Argentina, que es una organización civil sin fines de lucro, inició una cautelar, que después de un montón de vueltas legales, finalmente ayer el juez Gallardo resolvió ayer. Se descubre que el sistema podía ser usado para la vigilancia de personas, más allá de la búsqueda de prófugos, que era el objetivo declarado del sistema».

La entrevista: