La UNLP firmó convenios para garantizar estudios y oficios a personas privadas de su libertad

La Universidad Nacional de La Plata firmó acuerdos con el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires para fortalecer las políticas educativas en cárceles, en pos de asegurar la educación universitaria y la formación en oficios para las personas privadas de su libertad. Al respecto habló con Radio Universidad Santiago Lamboglia, director de Acompañamiento Universitario en Cárceles de la UNLP.

Lamboglia destacó la renovación de un convenio marco y la firma de actas complementarias para el dictado de diversas carreras con compromisos específicos de las facultades de Humanidades, Periodismo, Derecho, Exactas, Económicas, Trabajo Social, Ingeniería e Informática.

En ese sentido, el Director de Acompañamiento en Cárceles detalló: «El convenio tiene como objetivo que la Universidad se comprometa a llevar adelante propuestas de formación académica, incluyendo cursadas, mesas de examen y distintas modalidades, dentro del circuito universitario en cárceles, integrado por seis unidades penitenciarias de la región. Además, busca promover, una vez avanzada la trayectoria académica, que los estudiantes puedan ir a rendir a esas facultades».

Además, Santiago Lamboglia resaltó: «Con este acuerdo, buscamos reconocer que tenemos muchos estudiantes en los primeros años, que lo ideal es que puedan cursar y rendir dentro de las unidades, sin generar una gran logística para el sistema penitenciario. Sin embargo, para aquellas materias de tercer y cuarto año, buscamos que los estudiantes puedan salir e ir a las facultades para rendir».

También reflexionó sobre la incorporación de la Escuela Universitaria de Oficios al programa: «nos permite diversificar las propuestas y trabajar con poblaciones en particular, ya que está bien orientada a personas que están por salir en libertad». Además, el desarrollo de las facultades en diferentes áreas nos permite ofrecer propuestas formativas específicas para las distintas poblaciones en las diferentes unidades».

«En definitiva, buscamos romper las barreras entre el ‘afuera’ y el ‘adentro’  de la cárcel,  que las personas detenidas puedan salir para rendir, y que quienes estudian en las facultades desde afuera, puedan ingresar a las unidades. Se trata de generar un intercambio que  corra los límites que propone la cárcel. Entonces sostener alguna propuesta desde la Universidad que pueda romper con esa lógica es importante, porque estamos proponiendo algo que es disruptivo» concluyó Santiago Lamboglia, director de Acompañamiento Universitario en Cárceles de la UNLP.

La entrevista: