Murió Chick Corea / Sergio Pujol: «Fue un viajero incansable y en su música están esos viajes presentes»

Murió Chick Corea. Pianista, compositor, arreglador, productor, maestro. Uno de los músicos más influyentes del jazz y una de las figuras más importantes de la música de este siglo. Radio Universidad de La Plata dialogó sobre él con Sergio Pujol, historiador, escritor y ensayista de la música popular, que pueden escuchar junto a Eduardo D’ Argenio en «Influencias», todos los sábados de 19 a 20 horas por las dos frecuencias de Radio Universidad de La Plata.

«Corea es un músico de una enorme versatilidad, que se sintió a gusto tocando solo, un concierto de dos horas, entrecruzando, mezclando, temas de Bill Evans, con improvisaciones sobre Scarlatti, Mozart o estándar de jazz, pero también al frente de sus propios grupos. Return to Forever fue un hito en eso que conocimos como la música fusión. Si el programa nuestro se llama ‘Influencias’, creo que tiene que ver un poco con eso también. Tomamos una idea que estaba en el ambiente de la cultura y la sociedad de fines de los ’70 y principios de los ’80, que era la idea de que los géneros musicales, tal como los conocíamos, tenían fecha de vencimiento y que estaba alumbrándose una nueva música, una especia de Esperanto, una especie de lengua común en la que convergían elementos del jazz, del rock, de las músicas latinas, de las músicas africanas, europeas», consideró Pujol.

El historiador recordó, acerca del concierto del gran músico, nacido en Massachusetts en 1941,  en el Coliseo Podestá de La Plata, en 1995, que fue «al principio muy accidentado, porque a último momento, Corea declaró, en la prueba de sonido, apenas unos minutos antes de que dieran sala, que ese piano no estaba en condiciones para un concierto de esas características y con una figura como él. Lo planteó en muy buenos términos. No hizo ningún desplante. Me acuerdo porque yo estaba ahí presente. Tuvieron que salir a buscar un piano y encontraron uno, alemán, de una profesora de piano de barrio»,  agregó que el pianista establecía una gran cercanía con su público, «con los públicos del mundo, porque fue un viajero incansable y en su música están esos viajes presentes. Su admiración por la música española, por los ritmos caribeños, por la música brasileña, todo eso fusionado con la tradición de bebop, del jazz moderno, de la música contemporánea de concierto, que tan bien conocía. Todo eso hizo una amalgama sumamente original a la que Corea le puso un sello muy personal, tanto como intérprete como compositor».

La entrevista: