Covid19 / Ya se produce el primer test rápido nacional, desarrollado en la UNLP / Entrevista a Bruno Di Mauro, Presidente de Farmacoop
25 enero, 2021
La ANMAT aprobó el primer test rápido de Covid-19 nacional, desarrollado en los laboratorios de la Universidad Nacional de La Plata y que permite detectar anticuerpos en 5 minutos. Fue creado por científicos del Centro de Investigación y Desarrollo en Fermentaciones Industriales CINDEFI, ubicado en la Facultad de Ciencias Exactas, y dependiente de la UNLP y el CONICET.
El laboratorio recuperado Farmacoop recibió la habilitación del mencionado organismo y buscarán producir 500.000 mensuales. Radio Universidad de La Plata dialogó con su presidente, Bruno Di Mauro, que explicó que vienen trabajando «hace cerca de 6 meses, a partir de una alianza que nos propuso el Director de Empresas Recuperadas, del Ministerio de Desarrollo, que nos puso en contacto con la empresa privada que hizo la inversión para la maquinaria, y con la gente de la Universidad de La Plata, del CINDEFI, donde está incubada una empresa de base tecnológica, que se llama BAMBÚ, a cargo del Doctor Cavallito. Ellos se encargaron de terminar el desarrollo y nosotros de la parte productiva. Estamos súper contentos por la aprobación de la ANMAT. El martes ya se inició la producción», resaltó.
Asimismo, Di Mauro recordó que esta empresa, recuperada, luego del cierre de Roux-Ocefa. «un laboratorio muy importante, que existía desde la década del 30 en el país. Hacía 2016, aproximadamente, empezó un vaciamiento que culminó con la quiebra en 2018. Yo soy ex trabajador del laboratorio, como la mayoría de mi compañeros. Agarramos, por continuidad judicial, dos plantas que estaban clausuradas por la ANMAT, destruidas, llenas de basura. Las fuimos readecuando de acuerdo a lo que la normativa nos iba indicando», puntualizó, y agregó que producir un lote del nuevo test serológico «lleva cerca de 5 días, porque es una tira reactiva que tiene bastante complejidad, conlleva varios pasos, como la suspensión de la proteína que requiere de varios profesionales haciendo cálculos. Para empezar, recibimos, desde el CONICET de La Plata, los concentrados, las soluciones que van en la tira. Luego lo diluimos y pasa a una ‘dispensadora’, que dispensa con diferentes reactivos a algo parecido a unas tarjetas, que son 3 diferentes, que se bloquean y se secan, y que luego van a dar forma a la tira reactiva en sí, que se hace a partir de un laminado, con otra máquina que trajimos de Estados Unidos, y que funciona con vacío, pasa a un proceso de secado de unas 6 horas, luego se corta y esa tira, que mide pocos milímetros, se pone dentro de un casette, que es como un test de glucemia o de embarazo, que compramos en una matricería argentina. Una vez que el cassette está cerrado, se mete en un pouch, que permite que mantengan las condiciones de humedad y de temperatura, y va al empaque final y ya está listo para la venta», detalló Bruno Di Mauro.
La entrevista:
