Conmemoración La Noche de los Lápices

17 septiembre, 2014

La Comisión por la Memoria de la provincia de Buenos Aires realizó en el día de ayer, 16 de septiembre, un acto de conmemoración por el 38 aniversario de «La noche de los lápices». En la jornada estuvieron presentes los integrantes de la CPM Hugo Cañón (presidente), Víctor Mendibil, Roberto Cipriano García, Dora Barrancos y Ana Barletta. Participaron, además, Emilce Moler y Gustavo Calotti, víctimas de la serie de secuestros clandestinos a estudiantes secundarios platenses ocurridos en septiembre de 1976. En el hall del Pasaje Dardo Rocha, la CPM convocó a casi 400 estudiantes secundarios que luego realizaron talleres de reflexión.

Luego de la proyección de un fragmento del documental “Los irrecuperables, historias de militancia y represión” –basado en las historias de vida de tres militantes secuestrados en 1976: Emilce Moler, Gustavo Calotti y Nilda Eloy-, la directora general de la CPM, Sandra Raggio, convocó a los jóvenes a reflexionar y debatir en torno al sentido de la conmemoración de un nuevo aniversario de la noche de los lápices, y presentó a los disertantes del acto.

En primer lugar, el presidente de la CPM Hugo Cañón afirmó que “este acto revitalizador de la memoria pretende evaluar lo que ocurrió hace 38 años desde la perspectiva y los desafíos del presente. Aquellos jóvenes a los que se los quiso presentar como ‘víctimas inocentes’, en realidad no sólo luchaban por reivindicaciones circunstanciales sino que eran militantes políticos por un cambio revolucionario de la sociedad”.

“Hoy, afortunadamente, estamos recorriendo caminos diferentes en los que los jóvenes tienen espacios de libertad para defender derechos y luchar por sus ideales. Sin embargo, todavía existe el gatillo fácil, la violencia carcelaria, el discurso de mano dura y la persecución de los jóvenes de los barrios que son sistemáticamente estigmatizados. Por eso, en este día de memoria, debemos comprometernos con una militancia activa”, agregó Cañón.

Dora Barrancos, historiadora e integrante de la CPM, interpeló a los jóvenes presentes instándolos a oponerse a “a las maniobras políticas para la baja de edad de imputabilidad y a la idea de que existen jóvenes peligrosos».

Por su parte, Emilce Moler, emocionada por la amplica concurrencia, se refirió a las cuentas pendientes de la democracia. En ese sentido, destacó que «todo el tiempo hay que reflexionar y trabajar para la construcción de un país mucho más inclusivo, porque es muy difícil desmontar los discursos facilistas que alientan a la mano dura. Todavía hay sectores que creen que los jóvenes pobres son irrecuperables y que deben ser perseguidos, pero ¿quién decide quién merece vivir y quién es irrecuperable? Hay que luchar por abrir ese ‘nosotros’”.

“Hoy los lápices siguen escribiendo; incluso, desde el 2003 con la política de aplicación de justicia a los responsables del terrorismo de estado, los lápices escriben en colores, pintan las paredes, pintan cultura. Ahora sí, después de 38 años, se abre otro contrato social por el cual podemos sacar el velo de los años 70”, cerró Emilce Moler.

Al finalizar la apertura, los jóvenes estudiantes que asistieron a la jornada se dividieron en 8 grupos para realizar un taller de reflexión y debate en torno al sentido de la noche de los lápices desde una perspectiva de presente, relacionado con los ejes de la campaña contra la mano dura que impulsa la CPM.

Sol, estudiante del Liceo Víctor Mercante, opinó que “es importante recordar estas fechas porque de la memoria hay que hacer una memoria constructiva. Recordar sin construir no sirve de nada. A estos chicos se los recuerda por el boleto estudiantil, pero yo creo que su lucha es mucho más importante que eso y abarca el querer un cambio más profundo en la sociedad”.

Lucas, estudiante de la Escuela Media N°12, sostuvo que “es importante rememorar la noche de los lápices porque esos chicos que marcharon por el boleto educativo fueron perseguidos, secuestrados y torturados por la última dictadura cívico-militar. Luchaban no sólo por ese boleto educativo sino también por una patria más libre, justa y soberana. La militancia estudiantil hoy en día está más incentivada no sólo por el kirchnerismo sino por otros sectores. Yo milito en la Juventud Radical y en Franja Morada secundarios y ver los cambios sociales que se van a dando con la militancia, mas allá de los colores políticos, es muy lindo verlos”.

Daniel, un integrante de la casa joven de la Obra del Padre Cajade, dijo: “Estamos involucrados en Jóvenes y Memoria, haciendo un taller en 602 y 6 bis, realizando un trabajo sobre el gatillo fácil y la política. Es importante recordar la noche de los lápices; la vez que vi la película me pareció interesante, me involucré con esto y quiero llevar este material a mis estudios. Mi hermano también está en la política, me parece importante estar con él y seguirlo. Para reclamar, a veces vamos a plaza San Martín; Scioli no nos paga la beca hace 4 años y nos pone muy mal a todos los pibes del hogar del Padre Cajade”.


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