Economía de a Pie: Bondiola o Vacío, esa la cuestión
8 febrero, 2017
Por Ernesto Mattos / Economista (UBA). Docente e investigador FCEUBA-CCC-CESO.
La economía argentina sigue dando interesante datos que merecen por lo menos una breve discusión pública y privada y ¿porque no? Publica porque mucha gente esperando un tren o un colectivo suele recurrir al denominado vacío-pan o sándwich de bondiola. Son las comidas rápidas criollas que uno puede encontrar recorriendo cualquier ruta o zona del conurbano bonaerense o mismo a la hora de ir a la cancha para alentar ese equipo del alma, pensándolo un poco más ¿Arranca el fútbol?
Bueno, no queremos con esto desmerecer al clásico choripán que no falta en ningún lugar de la argentina. Pero centrémonos en el consumo de carne, la exportación y el precio interno de un producto como el vacio-pan y el sándwich de bondiola, que es parte de nuestro copetín al paso o en algunos casos la única comida.
Primero, observemos que durante el 2016, el INDEC[1] informo, que: Según datos de la Dirección de Análisis Económico del Sector Pecuario del Ministerio de Agroindustria, el consumo interno aparente de carne bovina muestra en el acumulado enero-noviembre de 2016 una caída de 4,6% con respecto a igual acumulado del año anterior. Cabe mencionar que al momento del cierre de este Informe Técnico no se disponía de los datos correspondientes al mes de diciembre de 2016. Por su parte, las exportaciones de carne bovina, medidas en toneladas, registran un incremento de 10,9% en el período enero-noviembre de 2016 con respecto a igual acumulado del año anterior, presentando en el mes de noviembre de 2016 un crecimiento de 55,5% con respecto a las ventas externas concretadas en noviembre de 2015. Asimismo, según la misma fuente, los precios de las exportaciones medidos en dólares por tonelada equivalente res con hueso, registran una suba de 4,9% en el período enero-noviembre de 2016 con respecto a igual acumulado del año anterior.
El dato es que cayó el consumo de carne carnes (entre ellas estarían los cortes como el vacío o el asado), pero la contracara de esta situación es el aumento de la exportación de carne bovina en un 10.9%. Situación que se aceleró, como dicen los datos, en noviembre en un 55% si comparamos mismo mes entre 2016 y 2015, con precios internacionales creciente. Estos son los famosos saldos exportables, el corte de lomo que había comentado el presidente de la Sociedad Rural Argentina.
No obstante, no nos quedemos acá, tomemos un dato, en el conurbano en promedio, un vacío-pan y sándwich de bondiola estaba unos 35 a 40 pesos para finales de 2015. Para finales de 2016 el precio está entre 65 a 70 pesos. Y en algunos lugares más céntricos puede el sándwich de bondiola puede estar a 90 pesos sin bebida, cuando en 2015 estuvo a 75 pesos (Las Nazarenas).
En este punto nos cabe una pregunta pero cuando aumentaron estos productos a lo largo del año 2016, para ello utilizamos los datos de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina – Informe Económico Mensual – Doc 191 – Dic16[2].
Dicho informe dice: en términos interanuales, y por cuestión de diferencias en las velocidades de ajuste de las diferentes carnes, la porcina fue la que mostro el mayor aumento en relación a diciembre de 2015 (26.6%). Por su parte, las carnes vacunas y aviar mostraron alzas de 9.4% y 5.2% anual, respectivamente. En 2016 el valor promedio de los cortes vacunos subió señalando en informes anteriores (40.8% vs 41.3%). En cambio, el precio promedio del pollo aumento a una mayor velocidad (44.5%) y el de los cortes de cerno a menor ritmo (25.2%).
Los términos anuales nos dan una panorama de las variaciones relativas de los precios. Si cerramos una inflación superior al 41% estos productos oscilaron ente 40.8% y 44.5% mientras que los cortes de cerdo tuvieron un menor crecimiento, un 25.2%, entonces porque el sándwich de bondiola y el vacío-pan tendrían que tener precios con mayor amplitud.
Uno de los insumos de la producción porcina es el maíz, el cual en diciembre de 2015 estuvo a 1785 $/tn y para el mismo mes de 2016 alcanzo el precio de 2590 $/tn, un incremento del 45% que captaron los exportadores. Aun así con estos datos, el sándwich de bondiola parece ser una opción rentable ante las variaciones de los distintos precios pero ¿hasta cuándo? La exportación de carnes blancas también cayó durante 2016, fue menor en comparación a las carnes rojas.
Cuando observamos caída del consumo privada y cierre de comercios. Si una mariposa no hace la primavera tampoco un sándwich de bondiola puede salvar a una parrilla o al carrito de la costanera, en un contexto económico con el actual comenzara a crecer la informalidad y los precios varían según las necesidad de cada sector.
[1] http://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/emi_01_17.pdf