Familiares de víctimas de la embajada, molestos con Lorenzetti

Los familiares de las víctimas del atentado a la Embajada de Israel tomaron con asombro las declaraciones del presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, en la apertura del año judicial 2015.

En respuesta al discurso de la Presidenta ante la Asamblea Legislativa, en el que mencionó que el máximo tribunal de justicia no había avanzado ni un solo paso en el esclarecimiento del ataque, Lorenzetti aseguró en el día de ayer que el caso de la Emabajada de Israel es «cosa juzgada», ya que “hubo una sentencia de 1999 que determinó la materialidad y la imputabilidad del hecho. Se encontró culpable al grupo Hezbollah».
Sin embargo, el expediente de la citada causa muestra que en realidad no se investigó nada concreto: ni quién ingresó al país para cometer el atentado, ni quién compró el vehículo con el que se presume que se perpetró el ataque, ni quién la condujo hasta Arroyo y Suipacha, ni quiénes colaboraron con la masacre.
La supuesta sentencia de la Corte anterior a la que Lorenzetti hizo referencia, sólo es un fallo en el que se sobresee a un personaje secundario del expediente.
En 2006, con la Corte ya presidida por Lorenzetti, hubo otro fallo respecto de la embajada. En ese momento, los familiares de las víctimas, encabezadas por Carlos Susevich, que perdió a su hija Liliana, pidieron que el caso fuera considerado de lesa humanidad, porque se había cometido por razones de raza o religión. La Corte rechazó esa solicitud en un fallo del 13 de diciembre de 2006, pero aclaró que la causa seguiría abierta. Es decir, no se menciona ninguna cosa juzgada ni el cierre de la causa, sino lo contrario.
Juristas explican que el único modo en que una causa se considere «cosa juzgada» es cuando existe una sentencia firme, que da cierre a un proceso judicial, sea con una condena o una absolución. Ese no es el caso de la Embajada, ya que nunca hubo detenidos, ni personas juzgadas, ni condenados ni absueltos.