Francisco en Aparecida

El Papa, seguido y aclamado por una multitud de fieles, cumplió su deseo de visitar el santuario de Aparecida, la Virgen patrona de Brasil.

En la homilía dada ante los peregrinos, el Sumo Pontífice exhortó a «mantener la esperanza, dejarse sorprender por Dios y vivir con alegría» y pidió ayudar a los jóvenes a ser «protagonistas de la construcción de un mundo mejor», ya que «son un motor poderoso para la sociedad».

«Hoy he querido venir aquí para pedir a María, nuestra Madre, por el éxito de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) y poner a sus pies la vida del pueblo latinoamericano», señaló el Papa Jorge Bergoglio, en la primera misa pública desde que llegó a Brasil, su primer viaje internacional.

Al terminar la misa, dirigió un mensaje en castellano para la multitud que se congregó en los alrededores del templo, en el que prometió volver a Aparecida en 2017, cuando se cumplan 300 años de la aparición de la imagen a unos pescadores. También bendijo a los fieles con una réplica de la Virgen que le entregó el presidente de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil, Raymundo Damasceno Assis.

Francisco había llegado a la ciudad de Aparecida desde Río de Janeiro en un avión de la Fuerza Aérea y luego un tramo en helicóptero. Al llegar, hizo un trayecto en el «papamóvil», donde fue recibido por una multitud.

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