Historias de trabajo 5

15 noviembre, 2018

Mónica Martínez es dirigente gremial no docente y tiene amplia trayectoria en el campo delfeminismo y los derechos humanos. Valora el rol de lxs jóvenes en la lucha por la ampliación de derechos y rescata el rol de la mujer en la Universidad. Nos cuenta su historia de militancia.

¿Cómo se compone tu núcleo familiar más estrecho y tu familia ampliada?

Mi familia está compuesta por mis dos hijas. Una de 36 años que se llama Magalí. Una de 22 que se llama Luna. Y ella tiene a su hijo, que tiene 5 años. Benjamín. Tengo dos yernos. Matías, la pareja de Magalí. Y Nahuel, la pareja de Luna y papá de mi nieto. Esa es mi familia. Después tengo familia de afecto, que uno construye durante la vida. Tengo 59 años. Tengo hermanos de afecto, que son Néstor y Nelly. Mi cuñada, Alicia. Y muchísimas amigas y amigos.

¿Cuáles mencionarías como los hechos más relevantes de tu vida?

De mi vida personal, el nacimiento de mis hijas y el nacimiento de mi nieto. Y el nacimiento de mi ahijada, que la amo. Sofía. Pero mi vida no sólo transcurre en lo personal. Mi vida también tiene que ver con la militancia. Yo milito desde los 14 años. Así que tengo un larguísimo recorrido de militancia. Hay hechos muy importantes. Como cuando estaba en el secundario, en el Bachillerato de Bellas Artes. Pedíamos el boleto secundario. Pasamos la Noche de los Lápices. Mi mejor amiga está desaparecida. La secuestraron el 8 de marzo del 77. Es Diana Díaz, la hija de Reina Díaz.
Después, mi militancia en derechos humanos a partir de la desaparición de Diana. Cuando me hice trabajadora no docente, mi afiliación al gremio. Después me convertí en militante y Delegada de ATULP (Asociación de Trabajadores de la Universidad Nacional de La Plata). Actualmente ocupo un
cargo en la Comisión Directiva de ATULP. Y mi militancia fue siempre gremial y política. En Derechos humanos, en el feminismo. Y hace 2 años, en el Comité por la Libertad de Milagro Sala.

¿Cuáles son tus principales intereses personales y públicos? Puede tener que ver con los temas de interés que solés debatir en tu familia, en tu grupo político. Pueden ser mediáticos o no. En mi familia debatimos mucho todos los temas de derechos humanos. Porque obviamente mis hijas crecieron acompañándome a todas las actividades de derechos humanos. Entonces es un tema habitual. Es un tema común en mi núcleo familiar. Obviamente el tema del aborto también lo hablamos. Las luchas feministas se hablan. Y ellas me acompañan muchísimo en mi lucha por la libertad de Milagro Sala. Me acompañan bancándome porque yo viajo a Jujuy y ellas se hacen cargo de mi casa y mis animalitos. Colaboran desde ese lado. No son militantes. Se agotaron de militar conmigo cuando eran chicas. Después, los temas que debato a nivel gremial, es todo lo que tiene que ver con el claustro no docente. En este momento, la lucha por el sistema universitario que está en peligro. Lo podemos ver, que ya vinieron contra las universidades pequeñas como la Arturo Jauretche, siguen con la Universidad de Quilmes y van a querer avasallar los derechos de todo el sistema universitario. Eso no debemos permitirlo. No solamente porque somos parte del sistema universitario, sino porque es el futuro de nuestros hijos, de nuestros nietos, de nuestras hijas, de nuestras nietas. Todos nos merecemos tener la educación pública y gratuita asegurada.

¿Tenés referentes políticos, gremiales?

Referentes gremiales, como todo no docente de la Universidad Nacional de La Plata, Ernesto Semilla Ramírez es nuestro faro, nuestra guía. Todos queremos ser como era él. Pero era un dirigente único e irrepetible. Y hay otros gremialistas emblemáticos como fue Raimundo Ongaro, Agustín Tosco, Germán Abdala. El movimiento obrero se hizo de dirigentes inteligentes y fuertes. Obviamente, tengo referentes en la política: Eva Perón, Cristina y Milagro Sala. Además, tengo compañeras referentes gremiales y en la lucha feminista. Como son Estela Díaz y Vanesa Siley.

¿Quiénes son?

Estela Díaz es la Secretaria de Género de la Central de Trabajadores Argentinos y compañera, también, del Comité por la Libertad de Milagro Sala. Y Vanesa Siley es Diputada nacional por Unidad Ciudadana.

Contame tu militancia. ¿Cómo fue, cómo empezaste?

A los 14 años, en el secundario. Hice el secundario en los 70. Una época politizada, enfervorizada con la militancia. La lucha de los estudiantes junto a la clase obrera. Acompañábamos los reclamos de trabajadores y trabajadoras. Tanto en ese momento de YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales) como, recuerdo, una lucha emblemática de una fábrica que se llamaba Corchoflex. Los estudiantesacompañábamos las manifestaciones. Es más, yo estaba en el secundario cuando asesinan a Carlos Miguel y (Rodolfo) “el Turco” Achem, el 8 de octubre del 74. Fuimos al velorio. Teníamos una marcada politización y una militancia profunda. Nuestro objetivo era el boleto secundario, teníamos una mirada política abarcativa, inteligente, comprometida. Ahí empezó mi militancia. Siguió en derechos humanos y en militancia gremial. Y en cuanto a la libertad de Milagro Sala y los presos políticos.

En el marco del sindicato: ¿Cuál es tu militancia? ¿Cuándo te sindicalizaste?

Entré a trabajar en la Universidad en el 83. Tenía 3 años en la Provincia. Por eso tengo 38 años de antigüedad. En el 85 me afilié al gremio y en el 88, delegada de Odontología. Muchos años fui delegada en Bellas Artes. Y hoy soy Prosecretaria de Derechos Humanos de ATULP (Asociación de Trabajadores Universitarios de La Plata), miembro de Comisión Directiva y militante de toda la vida, desde el 85 que me afilié. Tengo una clara identificación con mi organización sindical.

¿El tema del género cómo se introduce en el sindicato? ¿Y cómo es tu experiencia personal?
A principios de año se creó un espacio. En principio, de mujeres. Después, con la incorporación de una compañera con identidad no binaria decidimos que el espacio debía ser de género. Así que es un espacio conformado por ahora por compañeras. Esperemos que se sumen compañerxs. El poder trabajar el combatir el machismo, aunque suene feo. Es que es así. Combatir no significa algo violento. Sino deconstruir discursos y prácticas culturales.
ATULP es un gremio que no escapa a la lógica de lo que es el sindicalismo en general, que es muy machista. A las mujeres nos cuesta ocupar lugares. ATULP por ahí tiene una tradición, gracias a Ernesto ‘Semilla’ Ramírez, de igualdad. Pero a las mujeres nos cuesta ocupar espacios. En toda la historia de ATULP hubo una sola mujer Secretaria General. Las mujeres nos debemos esa batalla.

¿Vos decís que a la mujer le cuesta incorporarse al espacio?

Les cuesta incorporarse al espacio. Pero no sólo porque los hombres digan: ‘hasta acá llegan las mujeres’. El rol que nos ha destinado el patriarcado a las mujeres es el desarrollo en el ámbito privado. Las mujeres nos ocupamos de los hijos, de los adultos mayores, de la casa. Trabajamos afuera y militamos. Entonces, a la hora de comprometernos, nos cuesta. No tenemos 24 horas para militar. Tenemos que dividir 24 horas en un montón de segmentos, de roles que tenemos como responsabilidad mayor las mujeres por el patriarcado. Por suerte, las generaciones que vienen cambiarán eso. Y se va a construir una sociedad más justa. Tiene que ver con eso. Hay que construir una sociedad de iguales. En todos los ámbitos y organizaciones. Y las organizaciones sindicales no escapan a eso. Así que ese es un trabajo de todas y todos. Pero especialmente de las mujeres. Insisto en eso. El patriarcado a los hombres los perjudica pero a las mujeres nos mata. Y nos acota el espacio de desarrollo. Las mujeres tenemos que rendir examen todos los días.

¿Cómo ves el lugar de la mujer en la Universidad Nacional de La Plata?

La Universidad ha hecho para adentro, un trabajo importante en cuanto a derechos humanos y políticas feministas. Gracias a la lucha de las mujeres. Y a la apertura mental de algunos hombres. Va a ser difícil porque es una institución que también está construida desde el machismo. No hubo nunca una Presidenta en la Universidad. Decanas sí. En nuestro caso, secretarias administrativas, que es el último cargo de la escala no docente. Pero presidentas de la Universidad no hubo nunca. Vicepresidentas sí. Hasta hace poco estuvo Ana Barletta. Pero presidentas no. Va a costar. Como cuesta en todas las organizaciones. En todas las instituciones. En todos los ámbitos. Va a costar. Pero en algún momento, como decimos siempre, el patriarcado va a caer. Espero verlo.

¿En qué lugares trabajaste dentro de la Universidad?

Trabajé en la Facultad de Odontología, cuando ingresé, en el 83. Ingresé a la Biblioteca. Soy Bibliotecaria Documentalista. Ahí trabajé hasta el 90, que pasé a Humanidades y Ciencias de la Educación. Trabajé en la Dirección Económica. Y después se abrió un concurso en el 94, en Bellas Artes, para la Biblioteca y como es mi profesión, concursé y lo gané, por suerte. Y desde el 94 estoy en Bellas Artes. Soy la Vicedirectora de la Biblioteca. En este momento con licencia gremial.

¿Cuál es la información sobre las actividades del sindicato o sobre derechos humanos y género, la cuestión que específicamente te compete, que te parece importante difundir?

En la Secretaría de Derechos Humanos, integro la Mesa de Género de la Universidad. Trabajamos un año en el Protocolo de Prevención y Erradicación de la Violencia en el Ámbito Universitario. Y en la Diplomatura en Derechos Humanos y Género que vamos a sacar el año que viene para los no docentes. Hay un trabajo conjunto de la Universidad con el gremio en cuanto a género y derechos humanos, con la Prosecretaría de Derechos Humanos, con Verónica Cruz y todo su equipo. Trabajamos profundamente la violencia laboral, un tipo de violencia tranversalizada por la violencia de género. El 80% de las víctimas de violencia laboral somos trabajadoras. El tema del que hablaba anteriormente. El chiste, el maltrato, el destrato. Es muy habitual. Eso es violencia. Puntualmente trabajamos sobre ese tema. Nos capacitamos. Capacitamos. Damos charlas. Dimos una charla también sobre violencia de género. Tenemos material que distribuimos. Y participamos de todas las actividades que nos convocan. Género es un tema que no podemos dejar de tratar, la perspectiva de género, en lo laboral. La perspectiva de género tiene que estar presente en lo laboral. Como en todo, como en la vida universitaria, y en la vida en general. Sueño con una Universidad más inclusiva. Una Universidad al servicio del pueblo. Porque se ha hecho mucho para que los pibes pobres, las pibas pobres, accedan a la Universidad. Pero todavía falta un poco más. Y falta trabajar el tema de la violencia contra las mujeres. Un poquito más. Cubrir más a la población universitaria y a la población en general. Porque el objetivo social de la Universidad es devolverle a la sociedad lo que la sociedad hace para que las universidades se sostengan. Entonces me parece que la Universidad se debe todavía un rol mayor de inserción en lo social. Y el tema violencia de género es un tema que hay que trabajar y hay que trabajar mucho. Sobre todo en prevención. Estoy peleando, aunque es una forma de decir, para que se tome seriamente el tema de la violencia en los noviazgos adolescentes. Me preocupa mucho en lo personal. Y también el embarazo adolescente. Y por supuesto, vamos a seguir luchando por la legalización del aborto. Pero educar sexualmente es muy importante.

¿Cómo ves la situación de los derechos humanos?

¿En este Gobierno? Por primera vez en democracia hay presos y presas políticos. Qué se puede decir de un Gobierno que nos trata de burros; que dijeron que los desaparecidos eran 9 mil y no 30 mil; que se ha empeñado en avasallar los derechos humanos; en deslegitimar la lucha de las
Madres y las Abuelas; de los Hijos; y de todos los organismos de Derechos Humanos. Asesinó a Santiago Maldonado, a Facundo Nahuel. Están avasallando los derechos de los Pueblos Originarios. Milagro Sala está presa desde enero de 2016. Los Derechos Humanos en este Gobierno no existen. Nos existe el estado de derecho. En materia de género lo mismo. Vació las políticas públicas en género. ¿Cuántas compañeras se quedaron sin trabajo en la línea 144? Una línea que ayuda permanentemente a las víctimas de violencia de género. Este Gobierno desoye todo lo que tiene que ver con derechos. Vino a destruir nuestro estado de derecho.

¿Cómo ves la situación de los jóvenes?

Los jóvenes por suerte crecieron al amparo de un gobierno nacional y popular. Y eso posibilita militar con libertad y seguridad. Como militábamos en los 70. Después pasó lo que nos pasó. Pero crecer militando siendo joven es maravilloso. Veo a la juventud comprometida, tan interesada. Por ejemplo, el sábado, que se hizo el Plenario Militante en Ensenada. O cualquier actividad que se hace, hay tanta juventud. Como en la vigilia del 8 de agosto por la legalización del aborto. Me parece maravilloso. Que la juventud se comprometa con su futuro. Porque en realidad se está comprometiendo con su futuro, el futuro de la patria. Nosotros estamos jugados. Que los jóvenes levanten las banderas que nosotros levantamos hace tantos años. Porque la lucha por la legalización del aborto tiene 15 años y la lucha por los derechos humanos es de toda la vida.

 


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