La industria sin ciencia y las importaciones como motor económico

31 octubre, 2016

Por Ernesto Mattos/Economista (UBA). Docente e investigador FCEUBA-CCC-CESO.

La tendencia económica es una suerte de apuesta a predecir un sendero de variables que pueden ocurrir o no pero que estarían afectadas por eventos excepcionales. Un evento excepcional podría ser una crisis en diciembre de 2016 de las magnitudes del 2001, pero por ahora solo podemos inferir con los datos actuales un escenario o varios, pero vamos a optar por uno que puede ocurrir con las variables actuales registradas estadísticamente.

Hasta ahora lo concreto fue que el crecimiento económico para el segundo trimestre cayó un -3.4 por ciento. La caída más importante desde 2002 ¿Habrá recuperación? No lo sabemos pero podemos ir armando el escenario para analizar esa posibilidad.

Según el Fondo Monetario Internacional la proyección de crecimiento económico muestra una caída del -1.8 por ciento. Entre -3.4 del segundo trimestre (INDEC) y el -1.8 por ciento (FMI) pareciera que existe la posibilidad de que el PIB tuviera signo positivo, en los dos trimestres que siguen ¿Sucederá? Exploremos el camino recorrido del sendero hasta ahora,  el INDEC[1] recientemente confirmo la caída de la actividad económica, por quinto meses consecutivo. La caída es tanto si comparamos el de agosto de 2016 contra 2015 (-2.6 por ciento) cómo sí lo comparamos por el acumulado de los primeros ocho meses entre 2016 y –mismo periodo- de 2015 (-2.3 por ciento). Este contexto evidencia un panorama de depresión económica y niveles altos de inflación, es lo que el CESO-Scalabrini Ortiz[2] denomino “Depraflación”.

Otra institución que público datos sobre Producto Bruto Interno fue el Banco Central de la República Argentina (BCRA), en el informe “Registro de Expectativas de Mercado[3]”, que proyecta otra caída en el tercer trimestre del -1.7 por ciento. El mismo informe proyecta un crecimiento económico, promedio, para el 2017 del 3.2 por ciento.

Para comprender estas brechas mínimas o máximas entre lo que dice el FMI, el INDEC ó el BCRA se puede ir infiriendo de las variables macroeconómicas que nos permitirán tener la construcción de ese escenario posible.

El Producto Bruto Interno (PBI), según la ecuación macroeconómica fundamental, se compone de Consumo, Gasto, Inversión, más exportaciones menos importaciones –sector externo-. Los datos del INDEC confirman, en el segundo trimestre, el crecimiento de la variable “importaciones” en un 8.7 por ciento interanual. Mientras que la mayor caída se concentra en la variable inversión (formación bruta de capital fijo) en un -4.9 por ciento (i.a.); la segunda caída, mayor entre estas variables, fue el gasto público en un -2 por ciento (i.a.); y la tercera, y no menos importante, fueron las exportaciones en un -1.9 por ciento (i.a.). Esta última variable –exportaciones- y las importaciones muestran  la caracterización del modelo actual argentino, la segunda se mantuvo con signo positivo mientras que las exportaciones cayeron fuertemente, en estos primeros seis meses. El crecimiento de las importaciones tuvo un impacto en la industria y otras actividades económicas.

Además importaciones también suponen la sustitución del diseño y tecnologías desarrolladas en el país por otros. Lo cual plantea un debate sobre la combinación de investigación y tecnología aplicada a las industrias y el desarrollo de una economía. Al importar los distintos productos estamos optando por innovaciones realizadas en otros sistemas económicos, si bien no podemos producir todo lo que requiere la industria y otros sectores económicos tampoco podemos importar todo, sino que en este tema el Estado debería administrar o regular las importaciones para no producir fuerte desigualdades entre las industrias pequeñas, medianas y grandes. El impacto que está teniendo en los sectores económicos se evidencio en los dos primeros trimestres en comparación al mismo periodo de 2015: Mineria cayó -3.2 y -5.5 por ciento; Agricultura, ganadería y silvicultura -6.5 y -7.9 por ciento; industria manufacturera se contrajo en un -2.1 y 7.9 por ciento.

Entonces, la caída de los sectores económicos –en algunos casos minería y agro se suprimió los derechos de derechos de exportación-, la proyección de depresión económica de algunas instituciones y el crecimiento de las importaciones evidencia un modelo económico que opta por importar innovaciones y tecnología de otras economías antes que desarrollarlas como evidencia el reciente recorte[4] en Ciencia y Tecnología en el presupuesto nacional 2017, como explica el Sociólogo Schteingar  “ La industria sigue explicando el grueso de la I+D mundial. Es erróneo creer q sólo con servicios y agro resolvemos la economía argentina (Ver imagen)”

 

[1] http://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/emae_10_16.pdf

[2] http://www.ceso.com.ar/informe-economico-mensual-no-x-octubre-2016

[3] http://www.bcra.gob.ar/Pdfs/PublicacionesEstadisticas/REM160930%20Resultados%20web.pdf

[4] https://drive.google.com/file/d/0B8pl6eTYVfL9ZjFpY3BxV3dIdlk/view?usp=sharing


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