La UNLP apuesta al uso de energía sustentable
2 mayo, 2014
Un grupo de investigadores pertenecientes al PIDCAT (Programa de Investigación y Desarrollo en Catálisis) de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) apuesta a la producción de energía sustentable, -es decir aquella que se puede obtener de fuentes naturales infinitas- para ser aplicada en la industria automotriz, en telefonía y hasta en generadores de energía para empresas, escuelas u hospitales.
Este proyecto tiene como objetivo la producción de hidrógeno a partir de tecnologías catalíticas sustentables, que puedan mantenerse en el tiempo sin agotar recursos ni afectar el medioambiente. Para lograrlo, se estudian procesos que necesiten cada vez menos temperatura para lograr disminuir los requerimientos de energía e impacto.
El hidrógeno no se encuentra libre en la naturaleza, por eso es necesario producirlo a partir de otros compuestos químicos. Se pueden utilizar compuestos que provengan de fuentes fósiles (derivados del petróleo) o de compuestos que provengan de la biomasa.
Todos los granos, semillas, vegetales y residuos animales, agrícolas, pueden ser considerados biomasa, ya que esta consiste en todo compuesto orgánico natural, proveniente de las fuentes vegetales y animales, ya sea porque son sustancias que ellos fabrican, o que se generan como consecuencia de sus procesos vitales. Al ser compuestos orgánicos, están formados por átomos de carbono e hidrógeno principalmente, con lo cual al aplicar métodos capaz de degradar dichos compuestos y convertir todo el hidrógeno presente en ellos a hidrógeno gaseoso, la biomasa se convierte en una fuente muy importante de energía y la solución al problema de los combustibles fósiles que no son recursos renovables.
El hidrógeno puede utilizarse en varias aplicaciones, entre ellas las celdas o pilas de combustible. Las aplicaciones de las pilas de combustible abarcan una amplia variedad de productos: desde dispositivos portátiles, como teléfonos móviles; vehículos de todo tipo (coches, autobuses, barcos); hasta generadores en fuentes fijas de energía para empresas, hospitales, escuelas.
Nora Nichio, directora del proyecto, explicó que: “las celdas o pilas de combustibles son dispositivos muy simples que generan electricidad: están formadas por dos electrodos separados por un electrolito, material que permite el paso de iones. En el electrodo negativo (ánodo), tiene lugar la oxidación del hidrógeno y en el positivo (cátodo), la reducción del oxígeno del aire. De este modo si alimentamos una celda o pila de combustible con aire e hidrógeno, obtenemos electricidad y agua como subproducto”.
También aclaró que “para llegar al hidrógeno que alimenta una celda o pila de combustible, son necesarias varias etapas previas: la generación, purificación y el almacenamiento del hidrógeno; y el desarrollo de las pilas de combustible”.
Con la implementación de este trabajo se buscan reemplazar las tradicionales materias primas provenientes del petróleo por materias primas renovables provenientes de la biomasa. En este sentido, el eje central es el aprovechamiento de subproductos de bajo valor comercial y que no compitan con la industria de alimentos.