Mascaras faciales protectoras de la Facultad de Artes de la UNLP

Respondiendo a las máximas exigencias que requiere el personal de salud, la faculta de Artes de la Universidad Nacional de La Plata desarrolló con software libre y de código abierto un nuevo modelo de máscara facial protectora.

El objetivo es responder a las demandas de los profesionales de la salud de los hospitales regionales que trabajan en forma constante para hacer frente a la crisis sanitaria que genera la  Covid-19.

Asimismo, esta iniciativa resulta sumamente útil y necesaria para las comunidades de impresores voluntarios, que trabajan con modelos disponibles en la red.

Cabe destacar que las máscaras fueron testeadas por profesionales de la salud del Hospital Interzonal General de Agudos “Gral. San Martín” de La Plata, bajo la supervisión del Dr. Federico Cachile, director Asociado HIGA GSM.

Desarrollado en el Laboratorio de Herramientas de Software Libre para Arte y Diseño (SLAD), junto a su grupo de diseñadores voluntarios, el proyecto, que surgió de la Comunidad Maker LP.

Al respecto, Claudio Medin, director del mencionado Laboratorio, relató que “producto de horas de trabajo colaborativo se concluyó con dos modelos de máscaras claramente diferentes: el modelo PFC, destinado a los profesionales de la salud en contacto directo con pacientes COVID- 19 y el modelo PFD para personal de apoyo, tareas administrativas y otras labores cotidianas en comercio y producción”.

El docente y diseñador, consideró que “el desafío de este desarrollo, como en cualquier trabajo de diseño, era el de entregar respuestas concretas a problemas reales. Por ello, las pantallas faciales COVID-19 del SLAD atendieron a una serie de pautas estrictas”.

Las máscaras

Estos modelos de máscaras están desarrollados en una única pieza, que se ajusta a la cabeza por una corredera dentada con hebilla reforzada. Esto permite simplificar el proceso de sanitización posterior al uso. Además, la hoja de acetato frontal se sostiene sin otros elementos ni perforaciones, mejorando así la distancia entre la frente del usuario y la pantalla. El ajuste del ángulo visual es acorde a las normativas.

Además, para evitar salpicaduras en la parte superior del rostro, las máscaras tienen un plano inclinado de 60° que facilita su impresión, y cuenta con buena circulación interna de aire, entre el plano inclinado y la cinta de sujeción a la frente.

Están preparadas para ser impresas en cualquier impresora 3D con un área de impresión de 17 x 17 cm; ajustada para boquillas de extrusión 0.4 que habitualmente usan los impresores 3D; tienen un soporte inferior optativa y cuentan con un diseño especial para evitar el desprendimiento de las paredes durante el proceso de desarrollo, disminuyendo la cantidad de impresiones fallidas.

El modelo PFD es una versión sin protección superior pensado para situaciones donde no hay exposición directa con personas con COVID-19. Poseen una estructura simplificada, con refuerzo en “L” para mayor rigidez estructural. Se trata de un modelo rápido y económico, sólo requiere 40 minutos y 19g de material plástico para su impresión.

Fuente:  www.unlp.edu.ar